Al sur de Córdoba existe aún un territorio desconocido para la mayoría en el que emergen doce pueblos que se visten de blanco impoluto, amor a su tierra y vida serrana.
Tierra de vides y olivos, el suelo de la Campiña Sur Cordobesa se exhibe fértil y aúna sabores y aromas arrojando recuerdos de civilizaciones pasadas que cayeron rendidas ante los encantos de este territorio ignoto para la mayor parte de los visitantes.
Arquitectura popular con fachadas encaladas y tejas morunas, campanarios barrocos y milenarias tradiciones que nos traen a la mesa los mejores aceites y vinos, y nos hablan de su pasado romano, árabe y cristiano.
La Campiña Sur cordobesa, situada en pleno corazón geográfico de Andalucía, cuenta con una oferta turística apta para todos los públicos. Enamorados de la gastronomía, la historia y la naturaleza: ya no hay excusas para descubrir esta docena de pueblos.
Ningún amante del buen comer y beber podría salir descontento de un viaje por esta región española. Aquí saben, desde tiempo inmemoriales, cómo hacer los mejores vinos y aceites, y si no, basta con pasarse por las villas de Montilla y Moriles, donde todo gira alrededor del arte milenario de vendimiar.
Y, para aquellos que consideren la carne de membrillo un manjar sin igual, el de Puente Genil, capital de la comarca, es digno de dioses. Además, la población es conocida por sus importantes mosaicos romanos del siglo I d.C. y por ser el segundo lugar de España en tener electricidad y el primero en usar decoración navideña con luces.
Con una gastronomía que recuerda que se trata de una región de interior, sus platos tradicionales destacan por la calidad de sus productos y por tener algunos muy característicos como las doblaítas de Fernán Núñez, típicas de la Festividad de Todos los Santos, las típicas aceitunas partías de La Guijarrosa o el lagarto –un pan con forma de este animal- de Montemayor, conocida como el Mirador de la Campiña.
Un paseo a caballo por Santaella servirá para descubrir la belleza de sus calles y de los ondulados paisajes que la rodean. Y para una ruta histórica, entre palacetes, iglesias y conventos, los agradables cascos antiguos de Aguilar de la Frontera y San Sebastián de los Ballesteros, harán las delicias de quienes disfruten de plácidas caminatas.
Dicen que el centro absoluto del territorio andaluz se encuentra en la localidad de Monturque. Allí, es posible visitar restos de todas las civilizaciones que pasaron por ella: desde unas cisternas romanas hasta un castillo medieval.
También la artesanía tradicional, tan destacada y variada en Andalucía, tiene un puesto destacado en la Campiña Sur Cordobesa, pues es, desde tiempos prehistóricos, parte de La Rambla, donde destaca la belleza de su cerámica ornamental, ideal para llevarse un recuerdo a casa. Y, quienes echen de menos el contacto directo con la naturaleza y un turismo activo, la localidad de Montalbán cuenta con una ruta de senderismo de 6 kilómetros, denominada Ruta de la Campiña Montalbeña.
