El restaurante ‘El Magnífic’ ofrece una carta con raíces catalanas y una fresca y sugerente interpretación del chef Aniol Pararols.
Este verano se puede convertir en ‘magnífico’, culinariamente hablando. ¿Cómo? Disfrutando y saboreando la cocina del restaurante El Magnífic, el espacio gastronómico de Empuria Brava liderado por el productor televisivo reconvertido en hostelero, Pol Mainat.
El restaurante, abierto ahora hace un año, ha recibido este verano una sabrosa brisa thai que ha conquistado el corazón y el alma de quien lo visitan. La carta de este verano contiene un abanico de platos con toques, acentos y especias de la exótica cocina asiática, especialmente tailandesa e indonesia.
Así, entre los platos que se mantienen desde que abrieron en julio del 2023 (como son los míticos Huevos ecológicos fritos con Trufa y caviar o sus arroces del Magnífic), se cuelan nuevas propuestas como la Croqueta de Yema de Huevo con Caviares y Trufa de invierno; o la Croqueta de Buey de Mar y Trufa. Otro que se incorpora a la titularidad es el Tartar de Carabineros, o el Nigiri Crujiente con Caviar y Sake, un plato con el que “se toca el cielo”, en palabras textuales de Pol Mainat.
Muchos más toques asiáticos los podemos encontrar en la Caballa con Curry amarillo, verduras salteadas con kimchee y cacahuete; o en el Pargo a la Plancha con judiones en el miso thai; o en los postres de Coco, Cacao, Lima, Té matcha y Plátano.
También se han incorporado algunas novedades para chuparse los dedos, como la magnífica “Esqueixada”; los Guisantes del Maresme a la brasa con papada a baja temperatura y tuétano; o la Terrina de Cordero a baja temperatura con verduras; y el Lemon Pie reinterpretado por el chef, que es pura lujuria.
Fusión de proximidad
Efectivamente, la carta de El Magnífic tiene mucha fusión, una mezcla que combina elaboraciones, fórmulas y estilos, pero que intenta potenciar -siempre que se puede- los ingredientes y elaboraciones de la tierra.
Porque tanto Pol Mainat como Aniol son unos apasionados de la búsqueda del mejor producto de proximidad. El propio Mainat se encarga de seleccionar los mejores ingredientes. Así, en su restaurante ofrecen verduras de Pol Santamaría (el hijo de Santi Santamaría); micro-verduras de l’Horta Tramuntana de l’Empordà; o el Cordero de Ventalló (de Ramats del Foc).
Ingredientes de proximidad que comparten protagonismo con algunos de fuera de alto nivel, como las ostras Gillardeau, el Jamón Ibérico de bellota o el Caviar Imperial o Beluga.
Estas delicatessen se pueden disfrutar de una manera más informal en la Barra de los 7 Magníficos, sin duda, el rincón del local donde se llega al clímax gastronómico y que compite este verano con la nueva terraza, un lugar muy exclusivo donde solo se pueden probar estos tres productos y beber champagne Louis Roederer.
En un año, consolidados
Con menos de un año de trayectoria, El Magnífic ya se ha consolidado como una de las propuestas gastronómicas más gourmet del Empordà. Tal como su nombre indica, el objetivo es, desde que abrieron, “ser magníficos y no bajar nunca la calidad”. Así, el restaurante (que cambia hasta 5 veces al año su carta) es un establecimiento donde la cocina catalana clásica va de la mano de filigranas y técnicas de vanguardia, y donde la calidad premium de cada uno de los productos deslumbran a todos los paladares, como si fueran grandes protagonistas de una función teatral.
Lo que empezó como una aventura alejada de los focos y las cámaras, ya es todo un proyecto sólido. El restaurante afronta su segundo verano con más fuerza y el mismo talante de los inicios. “Es mucho más duro de lo que pensaba porque llevar un restaurante es como tener un circo, donde nunca sabes qué puede pasar. Cada día es diferente y tienes que afrontar nuevos problemas. Lo peor, sin embargo, es cuando te llega un cliente que no sabe comer. Porque, nosotros nos podemos equivocar. Y lo hacemos. Pero siempre podemos hablar y luchamos para ser cada día mejores. Y creo que, en estos meses, hemos conseguido que cada vez la carta sea mejor. Esto es lo que más me fascina, que siempre nos estamos reinventando y buscando superarnos”, confiesa Pol Mainat.