La incertidumbre se ha instalado en el sector de la aviación y EasyJet se suma a la lucha por sobrevivir a la crisis del coronavirus.
La aerolínea británica easyJet ha anunciado ayer lunes que deja en tierra toda su flota de aviones hasta próximo aviso por el desplome de la demanda ante la pandemia de coronavirus, según señaló en un comunicado.
La empresa con base en el aeropuerto londinense de Luton explica que la medida “elimina un coste significativo”, y señala que se acogerá a las ayudas del Gobierno para mantener en nómina a la plantilla.
«No existe una fecha precisa para restablecer los vuelos comerciales. Es difícil de prever ahora mismo. Lo antes que se podría volar sería, como pronto, en mayo, pero no hay un escenario estable para poder dar un calendario», terminan explicando fuentes de la compañía.
La compañía británica de bajo coste, que el domingo operó a menos del 1% de su capacidad, enfrenta una incertidumbre añadida: el verano en Reino Unido.
El Gobierno de Boris Johnson ha tardado tres meses en tomar medidas para frenar la epidemia del coronavirus y se espera que el pico de contagios se registre a mediados de junio, lo que deja la temporada alta en el aire.
No en vano, varios asesores del Ejecutivo británico ya señalan que la isla tendría que permanecer aislada gran parte del año. El 60% de la actividad de la compañía son rutas desde y hacia Reino Unido.
Virgin Atlantic y la irlandesa Ryanair tienen ya en tierra la mayoría de sus aviones y el grupo hispano-británico IAG, propietario de Iberia, British Airways, Aer Lingus, Level y Vueling, ha reducido su capacidad un 75%. En España, también han paralizado completamente su actividad Air Nostrum y Volotea. En la actualidad Air Europa solo opera el 5% de los vuelos.