Las Palmas de Gran Canaria ha sido cuna, hogar y ciudad de paso de numerosas personalidades ilustres que han dejado una huella imborrable en diversos ámbitos como la sociedad, la literatura, el arte y la política.
Cristóbal Colón: El explorador histórico. Almirante que alcanzó las costas americanas en el S.XV siguiendo las rutas oceánicas atlánticas tiene una conexión significativa con Las Palmas de Gran Canaria. En su primer viaje, hizo escala en la isla para reparar una de sus naves, La Pinta. Su paso por Gran Canaria marcó el inicio de una serie de eventos históricos que cambiarían el curso de la historia. En el casco antiguo de Las Palmas de Gran Canaria se encuentra la reconocida Casa Colón, este centro americanista, un edificio de estilo colonial, es una delicia y una puerta abierta a la historia.
Agatha Christie: La dama del misterio. La famosa escritora británica Agatha Christie encontró inspiración en Las Palmas de Gran Canaria, donde se inspiró para escribir El misterio del tren azul y Una señorita de compañía. La escritora era una amante del surf y aquí aprovechó las impagables condiciones de la playa de Las canteras para coger olas. Una plaza en la zona más surfista de la ciudad lleva su nombre.
Benito Pérez Galdós: El cronista de la realidad española. Nacido en Las Palmas de Gran Canaria en1843, Benito Pérez Galdós es uno de los novelistas más importantes de la literatura en lengua española. Galdós no solo es recordado por sus contribuciones literarias, sino también por su compromiso social. En LPGC su herencia se respira en infinidad de lugares; su Casa-Museo en el barrio de Triana, el principal teatro de la ciudad, esculturas al aire libre e incluso un barrio, Schamann, recuerda los nombres de sus personajes literarios en sus calles.
Camille Saint-Saëns: El compositor francés. El renombrado compositor francés Camille Saint-Saëns visitó Las Palmas de Gran Canaria en varias ocasiones, encontrando en la isla un refugio y fuente de inspiración. Su conexión con Gran Canaria añade un capítulo interesante a la historia musical de la isla.
Alfredo Kraus: La voz imprescindible. Nacido en Las Palmas de Gran Canaria el 24 de noviembre de 1927, Alfredo Kraus es reconocido como uno de los grandes tenores líricos del siglo XX. Su voz excepcional y su técnica impecable lo llevaron a los escenarios más prestigiosos del mundo, incluyendo el Teatro La Scala de Milán y la Ópera de Viena. Kraus no solo destacó por su habilidad vocal, sino también por su dedicación a la enseñanza y su compromiso con la música clásica. Su legado perdura en el Auditorio Alfredo Kraus, un espacio que lleva su nombre y que sigue siendo un pilar en la vida de Las Palmas de Gran Canaria.
Manolo Millares: El arte de la abstracción. Nacido en 1926, fue un influyente pintor abstracto cuya obra es conocida por sus texturas y el uso de materiales como arpillera. Su contribución al arte moderno es ampliamente reconocida, y su legado perdura en museos y colecciones de todo el mundo. Las Casas Consistoriales de la ciudad acoge y guarda algunas de sus arpilleras fundamentales en su obra pictórica.
Martín Chirino: El escultor del viento. Nacido en 1925, es uno de los escultores más destacados de España. Su obra, inspirada en las formas del viento y la cultura canaria, ha sido expuesta internacionalmente y es un testimonio de la riqueza artística de Las Palmas de Gran Canaria. Una de las fortalezas imprescindibles de la isla y la ciudad, el Castillo de La Luz, acoge su obra de manera permanente.
Alexis Ravelo: El maestro de la novela negra. Fue un reconocido escritor de novela negra. Sus obras, muchas de las cuales están ambientadas en Las Palmas de Gran Canaria, han recibido elogios por su estilo narrativo y la profundidad de sus personajes. Pasear por las calles de LPGC supone un ejercicio inspirador de sus historias, valientes, llenas de granujas y perdedores, un retrato de la desigualdad y la corrupción, imprescindible para los amantes del género.
Josefina de la Torre: La voz poética. Nacida en 1907, fue una destacada poeta, novelista y actriz. Su obra literaria, que incluye poesía y prosa, es un reflejo de su profundo amor por las Islas Canarias. También fue una pionera en el cine y el teatro español.