La isla balear de Formentera tuvo el honor de inaugurar este nuevo evento turístico, que se ha desarrollado online del 18 al 21 de junio.

Formentera sigue a la vanguardia de la innovación turística. Y como ‘laboratorio’que es de nuevas experiencias realizó la presentación de su destino en ON VIAJE, la 1ª Feria Virtual del Viaje.

El mundo cambió a raíz de la pandemia. Y el sector turístico, uno de los más perjudicados, ha tenido que reinventarse por los problemas de movilidad. Pero ante el fin del estado de excepción y la apertura de fronteras era necesario un nuevo impulso amparado en las nuevas tecnologias, como el de ON VIAJE, la 1ª Feria Virtual del Viaje, que se ha desarrollado en modo online del 18 al 21 de junio. 62 empresas participantes, entre ellas varios destinos nacionales e internacionales, diversos stands de expositores, workshops B2B y un Auditorio para presentaciones… ¡que inauguró Formentera!

La menor de las Pitiusas, que en los últimos tiempos ha apostado por ejercer de ‘laboratorio’ en el que desarrollar nuevas experiencias turísticas que sirvan a otros destinos, fue de nuevo pionera en un evento innovador presentándose como un destino ‘Singular y natural’ donde el viajero, ante todo, se sienta feliz, relajado y seguro.

La presidenta del Consell Insular de Formentera, Alejandra Ferrer, abrió el acto señalando lo átípico y especial de este año pero que “en Formentera tuvimos la suerte de que el COVID no nos afectó mucho y pudimos aislarnos de manera muy rápida, lo que ocasionó pocos contagios. El ser los primeros en iniciar la desescalada nos ha dado visibilidad y permitido ser ese laboratorio en el que trabajar los protocolos del sector. Estamos en ello para poder garantizar al máximo el cumplimiento de las medidas de seguridad en cuanto finalice el estado de alarma, vuelva la movilidad territorial y se abran las fronteras.

Por su parte, el gerente de Promoción Turística, Carlos Bernús, comentó que la menor de las Baleares, al ser solo accesible por mar a medida que uno se acerca va dejando el estrés de nuestra vida cotidiana. La isla atrae por sus 69 kms de playas cristalinas, con un ‘azul formentera’ único en el mundo; una transparencia bajo el mar que le otorga la Posidonia Oceánica (Patrimonio de la Humanidad desde 1999). En 2017 se lanzó un proyecto de micromecenazgo para proteger esta pradera en peligro de extinción, el ser vivo más longevo del planeta, con 100.000 años de antigüedad.

El turismo llego a finales de los años 60, un poco más tarde que en el resto del territorio nacional, lo que hizo que no se contruyeran tantos edificios ni grandes hoteles. Lo que en principio se valoró como una debilidad ha acabado siendo una ventaja competitiva frente a otros destinos pues el 80% de nuestra superfie –que es de unos 84 km2– está progegido”. Ello hace de Formentera un destino nada masificado.

La isla ha trabajado para preservar el folclore y el patrimonio material (molinos, iglesias…) e inmaterial con una nueva ruta señalizada. Sus escasos 20 kms de largo, de este a oeste, le permiten hacer muchas pruebas piloto que la han convertido en ‘laboratorio de innovación turística’pues el retorno de las acciones es muy rápido de tomar.

Queremos conservar el patrimonio natural y una de las maneras es fomentar el uso de la bicicleta además de ofrecer una red de recarga gratuita de vehículos eléctricos. Formentera tiene más de 130 kms de rutas verdes distribuidos en 32 itinerarios, ideales para conocer el interior de la isla perderse para encontrarseOtro proyecto pionero es ‘Formentera.eco’que apuesta por limitar el número de vehículos. El objetivo, a cuatro años, es llegar al 16 % en reducción de vehículos; pero, sobre todo, fomentar un cambio de hábitos”, señaló Bernús.

Respecto a la planta hotelera, explicó que “la mayoría son hoteles con encanto gestionados por familias locales que constantemente van mejorándolos e innovándolos. Tenemos incluso un hotel de 5 estrellas y se espera que para 2021 abra el segundo… además de villas, bungalows, casas para familias y grupos (hasta 16 personas).

En cuanto a la gastronomía, puso en valor el producto local con un Mapa Slow Food creado en 2019 que apuesta por los hábitos saludables y la comida real, y geolocaliza al producto y al productor; y señaló que en la isla hay dos viñedos –Terramoll y Cap de Barbaria– que no sufrieron la filoxera, lo que les hace únicos respecto a otros europeos.

Pero cuando más se disfruta la isla es fuera de temporada (‘Better in winter’) y este año será más ostensible. Una manera de gozar de la desconexión en espacios abiertos, distanciamiento natural y la posibilidad de descubrir joyas como el sepulcro megalítico de Ca Na Costa, el yacimiento arqueológico más antiguo de Baleares (del 2.000 a.C.).

Benús explicó que el gratuíto Jazz Festival, será a finales de agosto; la media maratón ha pasado al Puente del Pilar… y destacó eventos singulares para escapadas cortas como el Formetera Fotográfica, Formentera 2.0 o el Formentera Zen.

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